Coghlan, un barrio con forma de pentágono, atravesado por la Av. Balbín y el ferrocarril Mitre. Limita con los de Belgrano, Saavedra, Núñez y Villa Urquiza. Un barrio que nace por y para el ferrocarril, el que al principio fue privado, por iniciativa de Juárez Celman y luego, por conflictos económicos, fue vendido al ferrocarril ramal Bs As – Rosario. Su estación se inauguró en 1891. Típicamente inglesa, con techos de tejas de pizarra y aberturas de madera. Ventanas con forma de arco y sobre los andenes, techos de chapa con las típicas cenefas y columnas de madera. Un puente conecta ambas estaciones, característico de la revolución industrial, íntegramente realizado en hierro.
A partir de aquí se transformó, toda la zona, en un gran negocio inmobiliario ya que, en sus comienzos, era un área de grandes quintas que fue loteada después de la construcción de la red ferroviaria. No tardó en llegar en 1893, el Hospital, en terrenos del ferrocarril. Lleva su nombre en honor al Dr. Pirovano, quien intervino en la gran epidemia de fiebre amarilla. Con planta típica, traída de Inglaterra, de pabellones unificados a partir de una espina de circulación central.
En el recorrido por el barrio, descubrimos casonas con escudos en sus fachadas, que identifican rangos del personal ferroviario e historia de apellidos de la época. Otras más pequeñas, familiares, con fachadas con bellas galerías al frente, construidas con ladrillos rojos, aberturas verticales y elevados techos de estructuras de madera y varias aguas, con tejas rojas. Casas altas, bajas, esbeltas, todas ellas “castillos de cuentos”. Adornadas con flores de Santa Ritas y enmarcadas por calles arboladas. Zona de influencia arquitectónica británica y también de las comunidades vasco francesa. Sin plazas, pero con plazoletas como la de la calle Roosevelt, con un mástil donde se iza la bandera, diariamente.
Y con ritmo de barrio auténtico, podemos recorrer sus pasajes, como el Sócrates con casas petisas, colores vivaces, grandes arboledas y porque no, un poco de tango con el Club social y deportivo El Tábano, donde surgió Goyeneche, en sus noches de “billar y tango”. Y el pasaje Plutarco con su almacén y los jardines en altura.
Y como si esto fuera poco, un obelisco, construcción de 35 mts de altura, que alguna vez funcionó como torre de ventilación de Obras Sanitarias. Hoy luce como una torre de base octogonal de hormigón, con revoques y ladrillos, rematada con molduras y un pararrayos.
Una iglesia Ortodoxa rusa y la Parroquia de Santa María de los Ángeles, “la parroquia de los niños”, forman parte del paisaje. Neorrománica ésta última, construida a fines de la década del 30 con ladrillos, cúpula hexagonal coronada con un cupulín que remata en 4 pináculos. Similar a la de Italia, fue construida por el Arq. Horn. También de esta época eran algunas fábricas que ya hoy no existen, como la de chocolates Nestlé o las textiles, donde trabajaban inmigrantes alemanes, como la de Sedalana donde el dirigible alemán Graf Zeppelin, en su paso por Bs. As. se posó sobre su predio, hoy Av. Congreso, para que lo saludaran sus empleados. Entre el personal, se encontraba un muchacho, cuyo nombre sería mucho tiempo después, parte de nuestra complicada historia. José López Rega.
Pero el tiempo pasa y el barrio cambia. Por eso la asociación de vecinos, hoy le dice NO a los edificios altos, pero SI al arte en todas sus variables. Y así como podemos visitar el museo de Ana Frank, o la pintura naif de Anikó Zsabó en el puente de la estación, también podemos recorrer el museo al aire libre de arte callejero, donde están surgiendo hermosos “murales”. Y podemos comenzar con el bar La Unión, cuyo frente fue pintado por el artista Luxor, en la esquina de Estomba y Congreso. O el de “El cuento de los Loros”, realizado por Martin Ron en Holmberg y Rivera, que retrata a Clorindo Testa sentado en la esquina izquierda o el del “Joven tocando el tambor” o el del paso bajo a nivel Spinetta y muchos otros más. Es sin duda un barrio que tiene mucho para mostrarnos.
Y seguramente, querrás saber dónde tomaremos nuestro cafecito para finalizar la tarde, pero esta vez no te lo voy a contar. Tendrás que venir con nosotros, a dibujar. Así que prepará lápiz y papel, porque los vas a necesitar.
Arq. Sandra Machado
CESAR MURGA
SANDRA MACHADO
MAYCA ALBERTO
GABY TERZANO
RUBEN CIPOLLA
ADHEMAR ORELLANA RIOJA
GUSTAVO COLOTTO
JUAN AIELLO
VICTORIA BRAUNSTEIN
CARLOS SAENZ
MARIA FLAVIA GONZALEZ
LAURA VACS
FEDE TESSA
ALEX SAHORES
MANUEL DOMINGUEZ
MARIA DELIA CORDONE
RICARDO GERSBACH
FITO BESADA
EMILIO GOMEZ LUENGO
ROBERTO FRANGELLA
ELEONORA DORREGO
SANDRO BORGHINI
HORACIO NONI
IRINA FALIK
SUSANA OVIEDO
NORA CASSINELLI
MARINA MEDINA
LUIS MARCELLINI
CLAUDIA FUEYO
CESAR A. MALLUK
LILIANA SLUTZKY
COCO RASDOLSKY
OSCAR HERNANDEZ
A quien enviamos los dibujos?
ResponderEliminarA estudiosmudt@gmail.com
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