domingo, 17 de febrero de 2013

Croquiseros Urbanos - Salida nro. 23 - Barrancas de Belgrano - 16/02/13

LEO RUSSO






LUCIA HERRERO





GUSTAVO GEBEROVICH


MAGDALENA EGGERS



LAURA GERLERO


SANDRO BORGHINI





EDUARDO SMUDT


SANDRA MASSAZZA


MARIO ROBOTTI



ISABEL ANTELO



JORGE SWINNEN





EDUARDO DI CLÉRICO



DIEGO ESCARRA




HORACIO NONI




ADHEMAR ORELLANA RIOJA


ALEJANDRO FERRARI



BRUNO SUCURARO




CRISTINA CARONI



FERNANDO FAZZOLARI


JORGE SABATO





LUCIANO DIMAIO






LUCIANO GOMEZ



MAURICIO CORDERO



ROBERTO LUIS COLOMBO




SANDRA BARBALE


NORA CASSINELLI



ADHEMAR ORELLANA RIOJA


ALEJO LEVI



ADRIANA PEDRAGLIO




SALIDA No 23   Dos por una 
SALIDAS CROQUISERAS PARQUE LEZAMA Y BARRANCAS DE BELGRANO  ENERO Y FEBRERO
La nota de Parque Lezama quedó inconclusa pues salimos en auxilio de una amiga que se había caìdo.  Luego como ya he contado traspapelè lo escrito y dos por una quedó en una…
Si aparece veremos…
Llegamos a la cita en la Glorieta de Barrancas de Belgrano. Llegamos a las cuatro menos cinco. No vemos a nadie conocido. A las cuatro en punto y como por arte de magia comienzan a aparecer croquiseros.  Como abejas a las flores. ¿Què?  ¿Estaban o llegaron?  ¿Estarìan escondidos y esperaron para acercarse a las cuatro en punto? Desafiando el calor van llegando…
En la Glorieta  mitad sol, mitad sombra, un grupo de jóvenes y no tanto  desafìan el calor bailando una zamba. Con faldas, shorts, sandalias las mujeres y los hombres zapatean con zapatillas. Què alegría comenzar esta tarde croquisera con baile. Como siempre el mundo croquisero es al revés…
Por las caras hay muchos nuevos hoy. Vienen junto con amigos o solos. ¿Què hacemos? Sì, no, después… ¿Nos presentamos? ¿Decimos algo? Mejor lo que hacemos siempre: irnos por ahì libremente y volver a las seis y cuarto a la Glorieta. Que los nuevos se hagan de abajo. Empiezan bien pues estamos en lo alto de las Barrancas…
Los pañuelos de los bailarines se agitan en el aire, vuelan, revolotean y nos muestran los infinitos puntos cardinales. Abajo, arriba,  enormes y hermosas palmeras,  pa’llì , no tan lejos,  àrboles añosos, uno completamente muerto y marròn que parece una escultura, tipas enormes, ligustros con frutitos, plátanos y jacarandàs, piso de ladrillo gastado, los paseantes lànguidos , el cielo, el cielo, sigan, busquen, encuentren…
Los bancos de granito ordenan una coreografía lineal de ojos hacia la Glorieta y manos que se agitan, responden o dialogan sin saberlo con las manos de los danzarines que ahora palmean una chacarera
La Barrancas guardan historias. Guardan historias de enfermos, batallas, luchas, amores, misterios, luces y sombras. Algunas las ha descubierto Sandra Barbale y han inspirado a Frangella a dibujar. Oh, Ah, Uy!! Chè, vino Frangella!!! Què alegròn! Ahora, estàs mejor? Què mejor!! estoy bien!!  En uruguayo sería bien de bien. Abrazos y màs abrazos. Què cosa la vida croquisera. Es como la otra, la común, pero croquisera. Los nuevos ya se iràn enterando.
Hola Miguel, el hijo de Margarita y Edgardo que hoy faltaron con aviso pues están dale que te pego dibujando en el estudio con todo su equipo. Sentado en uno de los bancos de granito gris frente a la Glorieta. Aquì ando responde tìmido. Me alejo.
Ceda el paso reza el cartel. La sugerencia será para los bailarines o para los croquiseros?
Còmo siempre las posturas croquiseras. Pie izquierdo en ladrillo, pierna derecha flexionada hacia atrás y pie derecho en posición de carrera, equilibrio precario pero el croquis en bolígrafo azul es maravilloso. Apoyada sobre el capò de un auto gris, por suerte en este caso mal estacionado, morral entre los pies, bloc en alto sostenido con la mano izquierda y dibujando con la mano derecha , en fin, como en el circo. Tres croquiseros sentados  en una barranquita de pasto, pies en el cordòn de adoquines, como los tres monos sabios se enfrentan desde enfrente a la fuente de las conchas y los pescados. Dibujan, se rìen, charlan sin levantar la vista del dibujo. Atràs farolas doradas o de oro puro, un ruidito de las gomas de un auto sobre el empedrado parejito. Otro croquisero incado al estilo de un enamorado apoya el bloc en la rodilla le declara el amor a la hoja, al paisaje, al lápiz o a la rubia y la morocha que también dibujan al pie de la palmera gorda.
¿Viste a Isabel? Croquisero con bicicleta dormida a su lado muerde el lápiz como un cuchillo de gaucho.  En la parrilla el cartelito: bici, un auto menos. Otra croquisera acampada y serena alarga la mirada hacia una torre flaca que asoma sobre las copas de los àrboles, allà, detràs de las vìas del tren. Lucho al pie de dos farolas y un mástil sin bandera y a su espalda Diego camisa blanca y lentes de sol dibuja la balaustrada blanca de sol arriba pinos y palmera. Entre dos tipas, una croquisera rubia de cola de caballo sentada en un banquito azul.  La mano de Isabel  guiada por el lápiz sube o baja o màs bien se desliza. Una morocha croquisera  toma mate, es una de las nuevas. Es joven y bonita. Què bueno ser nuevo! Què bueno ser viejo!  Què bueno ser croquisero!
Sigo rodeando la Glorieta, quisiera bailar pero soy notera. Uno pasea el perro, dos duermen la siesta a pata suelta, dos enamorados se besan ajenos a todo, una señora lee el diario, otra hace palabras cruzadas, dos croquiseros sentados en la barranca espalda con espalda, dos croquis opuestos y amorosos al mismo tiempo, cinco jóvenes croquiseros en manada  se prestan, dibujan, se rìen, se paran  miran la glorieta desde abajo. Los jóvenes son menos solitarios. Me gustan. Como decía la canción  de Violeta Parra …me gustan los estudiantes porque  son la levadura del pan que saldrà del horno , con toda su sabrosura…
Calle abajo los colectivos van, vienen, pasan aceleran, frenan. No les importa nada. Ni del folklore, ni de los croquiseros ni de los que duermen la siesta, ni de los enamorados ni de los que como yo pierden el tiempo…
Estoy por completar el cìrculo de la Glorieta y ahora se oye un tango bajito, lánguido, tristón. Al pie del busto Belgrano como un extravagante sèquito Coco, Fito y Sandra de Paranà.  Belgrano sin màs que medio torso, sin brazos, ni piernas mira hacia las vìas …el misterio de adiós que deja el tren…
Llega Oscar. Ellas son mis vecinas de mi nueva casa, aquí cerquita. Bajo la vista y veo unas hormigas negras caminan lentas, zigzaguean al ritmo del tango. Se me cae una pestaña y se pega a la punta del boli, la dejo que siga y sigue…
Los violines del tango se deslizan y este lugar por eso y por los croquiseros es inconfundiblemente porteño… el tiempo que se detiene, la arbitrariedad de los lugares elegidos es esencialmente croquisero. Ellos y los niños son escandalosamente arbitrarios…
La pestaña sigue pegada a la punta  del boli y las hormigas continúan incansables.
Barrio de Belgrano caseròn de tejas… Minga de tejas ni caserones. Torres por doquier. No todo està perdido. Queda la casa donde vivió Valentìn Alsina. Seguro que Valentìn veìa desde su galería el Rìo de la Plata. No creo que bailara chacarera y menos que fuera  croquisero. Le hacen honor sentados frente a su casa Gustavo el del banquito de la casa de pesca que aguanta un montòn . ¿Aguantrarà a la mujer mas gorda del mundo?  En la escalinata de entrada Eduardo Smudt  dibuja con cara de sorprendido.
Los croquiseros son amateurs, amadores… de la ciudad, del pasado, del presente, presentìsimo. Cuando dibujan no importa la historia ni el futuro. Sòlo la mano que responde sin preguntar. Sin inteligencia, ni discusión. Manda todo el ser en el instante mismo…
Mirà… Frolik y Sandro. Me miran? No, miran lo que miran. Se les cruza un veterano pituco y deportivo que camina rápido y esforzado intentando ganarle a la vida y ser joven otra vez. Se les cruza un sesenta y tres azul y amarillo, Chacarita, Mataderos, Barrancas de Belgrano.  Se les cruza Coco me muestra su croquis y la realidad se tiñe. Como en la peli Un dìa un gato.  Se les cruza un pibe con camiseta de racing que mira con interés los croquis. Ellos siguen mirando lo que miran.
Me intrigan los que se me perdieron de vista. Serà que sòlo girar a la Glorieta como en la pista del tango no me deja encontrarlos?  ¿Dònde estarà Noni, y Orellana y Edith y Eduardo Clericò y Lucìa y Nora y Magda y Dorantes y Oz y Augusto y Cristina?
Allà veo al Negro Sabato con gorro blanco cómodo  y concentrado en su nueva silla con respaldo intentando atrapar un cacho de ciudad, de amor y juventù, chan chan!
Mas allà a una estatua de cuerpo entero  y capa, le han robado la espada. No ve que a sus pies  Jorge se apoya en la reja que lo protege, pero le han robado la espada igual. Tiene una caja de herramientas común y silvestre  de donde saca  acrílicos con el dedo, agua, esponja, trapito y finalmente da un tinkiñazo final con tinta negra. A derecha e izquierda se secan otros croquis.
Ahì viene Susy. Ah, ellos son los espalda con espalda. Ahora ella lo ayuda a levantar campamento.
Vamos regresando al lugar de la cita. Los croquiseros en ritual espontàneo acuestan sus cuadernos, blocs, libretas sobre el pasto al pie de la palmera gorda. Liliana trajo unas hermosísimas y riquísimas galletitas croquiseras que son casitas de techito rojo y paredes amarillas como las que todos dibujamos alguna vez cuando èramos niños. Todo es màs lento que cuando llegamos. Claro!! llegamos con chacarera y ahora nos arrulla un tango dulzón… El murmullo croquisero siempre alentador, las miradas colectivas, las miradas individuales.  Los que se perdieron  llegan con sus croquis frescos bajo el brazo. Què buen azul, què buen violeta y la inclinación de esos àrboles, che… Hoy tenía màs ganas de verlos a ustedes que de venir a dibujar, que cosa… unos perros ladran como patos. Hoy no me crucè con Marcelo en todo el viaje. Ahì viene con ojos llenos de fotos.  El GO, grupo organizador pasa revista a todo el pasado, el presente y el futuro. Tandil, Parque Lezama, La Plata, el viaje a Parranà, croquisearemos sobre en barco, què locura. No me acuerdo de todos los nombres pero no olvido sus rostros. Poco a poco o de golpe.  Aplausos. Desorden. Escuchen che. Ahì va un calendario tandilero y què bueno lo tuyo, Te parece? Sandro alza la voz pero grita suave, yo soy sicòloga, sos un canuto, este verde me gusta màs, querès un mate?, la idea es seguir con estas salidas, hoy somos màs, volvieron los jóvenes. Lucho, Nora y Sandro van archivando y nadando en la marea croquisera, los croquis de Frangella de las Barrancas son un verdadero carrusel, el caballo se me apareciò una y otra vez y yo tenía que sacar el bloc una y otra vez rie Noni. Me alejo, el murmullo de sus voces me arrulla, Me podría acostar en un banco, mirar el cielo y seguir escuchando hasta dormirme…Magdalena y yo cumplimos tres meses cuenta Coco, Oz en su tinta,  encontraste mi corazón de paño lenci me dice Roberto Tamaño Grande, quièn se olvidò una caja de herramientas? Vamos a tomar café.  Estirar la tarde.
En el bar yo seguì y seguì noteando todo como sin poder parar. En medio del griterío y la euforia, la moza pregunta que somos, croquiseros urbanos responde el Negro, Ah, croquiseros uruguayos, noooo, urbanos, ah, aquí tiene su cerveza y usted su granadina, quien pidió un mojito?
Mònica Lacoste Sabado 16 de febrero