Croquiseros Urbanos - Bs. As.: marzo 2019

Probablemente, el más emblemático de los pasajes porteños. Con forma de U y escondido en la calle de la Piedad, hoy Bartolomé Mitre entre las calles Montevideo y Paraná, parece un pedacito de barrio arrabalero, insertado en pleno Centro y separado del ruidoso Buenos Aires. Allí vamos … el pasaje y su historia….nos esperan.

Sus entradas, hoy enmarcadas por puertas de rejas, dejan leer los carteles azules que anunciaban la entrada y salida de carruajes.

Su construcción se debe a Arturo Gramajo, por deseo de su esposa, entre los años 1888-1900, en tierras heredadas por ella y que habían sido adquiridas por su padre, Jorge Atucha, durante los años 1853, 1854 y 1857. No se ha resuelto el problema de la autoría de este proyecto, por falta de localización de los planos originales. Pero, según algunas versiones, el autor del proyecto es el arquitecto Edwin Arthur Merry, Sin embargo, otros afirman que la obra fue comenzada en 1866 por los arquitectos Nicolás y José Canales, y a su fallecimiento, terminada en 1909 por el arquitecto Juan A. Buschiazzo, al igual que la Iglesia de la Piedad que se encuentra en su interior.

Está conformado por dos familias de prototipos de viviendas: las que se alinean a la fachada, con locales comerciales en la planta baja, sobre la calle Bartolomé Mitre y en ambos accesos, y las que tienen retiro de fachada con antejardín, que se ubican en el corazón de la manzana. Con influencias italianas y francesas, su impronta europea, va del art nouveau al renacentismo florentino, notoria en las arcadas del lado norte de La iglesia de la Piedad y los amplios balcones. 49 viviendas tienen su frente al pasaje y el resto, 65 viviendas, dan sobre las tres calles que lo circundan. Esta diversidad no sólo responde a diferentes momentos de su construcción, sino también al eclecticismo propio de la época y de sus inspiradores: “La Generación del ’80”.

Y porque no hablamos de chimentos….???

Cuentan las leyendas que …. antiguamente, al pasaje se ingresaba con carruajes por sus calles empedradas. Aún pueden verse sobre el borde de las veredas, los pequeños palenques para atar los caballos y muchas de las chicas casaderas del pasaje, salieron de sus casas a pie, para dar el sí, en la parroquia de Nuestra Señora de la Piedad, edificada justo donde comienza uno de los extremos de la herradura.

A principios de 1762, el Sr. Manuel Gómez y su esposa, solicitan a la Santa Catedral, permiso para levantar una iglesia en el solar de su propiedad, que contaba con un oratorio para las prácticas religiosas de su familia. Fue concedido el 5 de junio de ese mismo año, e inmediatamente comenzó su construcción de ladrillos cocidos y techo de tejas, con sacristía y vivienda para un sacerdote. El deseo de los propietarios era que se erigiese en parroquia y que en ella fuese venerada una imagen que tenían de Ntra. Sra. de la Piedad del Monte Calvario. El templo fue consagrado Catedral el 12 de diciembre de 1769 por el obispo Manuel Antonio de la Torre. Sin embargo, el actual templo se empezó a erigir en el año 1866, por cuanto el existente estaba bastante deteriorado y las reparaciones que requería eran muy costosas. La primera parte quedó inaugurada el 2 de febrero de 1895, y al igual que el pasaje, obra de los arquitectos José y Nicolás Canale y tras el fallecimiento de ambos, continuó con la obra el arq. Juan Antonio Busquiazzo la cual finalizó el 22 de noviembre de 1895.

La fachada es de estilo neoclásica, con dos torres laterales. Las seis esbeltas columnas del pórtico poseen base de granito gris, fuste liso y capitel de orden corinto que sostienen un friso y un frontis con esculturas, representando a Jesús al ser bajado de la cruz, escoltado por ángeles.

En el interior se destaca la nave central con ábside y crucero y sobre éste, una importante cúpula. El altar mayor fue diseñado por el director de la Academia de Bellas Artes de la ciudad de Carrara, de donde proceden sus mármoles, y la imagen de Ntra. Sra. de la Piedad es una réplica de la existente en el cementerio de Siena (Italia). El altar fue consagrado por el arzobispo Mariano Espinosa.

Y nuestro pasaje, también es famoso!!!!!…. ya que sirvió de locación para filmar escenas de numerosas películas argentinas. “Fiebre de primavera”, “La orquídea”, “Un guapo del 900”, “Pobre mi madre querida”, “Mi noche triste” y “El infierno tan temido”. También, “Assassination Tango”, escrita, dirigida y actuada por Robert Duvall, casado con la argentina Luciana Pedraza, que tuvo un papel en ese film. Entre 1924 y 1930 vivió allí el Vivo Caprioli, lugarteniente del legendario delincuente El Pibe Cabezas. También, glorias del tango como Juan D’Arienzo y Miguel Caló. Y otros famosos, como el bailarín Jorge Donn, el actor Alberto Olmedo y el director cinematográfico, Enrique Carreras

En el extremo este de la parte que corre paralela a Bartolomé Mitre, hay un enorme mural de arte figurativo contemporáneo, que cuelga de una pared cubierta, parcialmente, por una enredadera. Símbolo del arte de este pasaje, cuyo encanto no ha menguado. Se organizan allí concursos de manchas y el Teatro de la Piedad, aún sigue vivo.

En el año 1997 fue incluido dentro de las Áreas de Protección Histórica de la ciudad de Buenos Aires, normativa creada en 1989 y conjuntamente con los vecinos, recuperarán el lugar.

Y lentamente, recorreremos el pasaje. No seremos los actores de ninguna película, ni nos llevarán carruajes por sus empedrados. Pero dejaremos nuestras imágenes plasmadas en dibujos, pinturas y croquis, formando parte de su historia, sabiendo que cuando atravesemos nuevamente sus rejas, al salir, allí quedará, fuera del mundanal ruido. Y que haremos después….. que se yo!!!

Arq. Sandra Machado

ELEONORA DORREGO