Croquiseros Urbanos - Bs. As.: agosto 2022

No podemos hablar del Ecoparque sin hablar del Zoológico, su predecesor, y de la Plaza de los Portones o, como la conocemos actualmente, Plaza Italia cuyo nombre le fue asignado en el año 1904. Está ubicada sobre la Avenida Santa Fe, limitada por las calles Gurruchaga y Thames y la Avenida Las Heras parte de ella en diagonal. Esta plaza fue creada intencionalmente, no nació ni de un hueco, un basural o un mercado, sin embargo, era un terreno bajo, pantanoso e inundable ya que por la Avenida Santa Fe corría el agua como un río, por la cercanía con el arroyo Maldonado, y las carretas se quedaban atascadas hasta los ejes convirtiendo el camino hacia Belgrano en una tortura, muchas veces interrumpiendo el viaje. Decir en aquella época “Vamos a los portones”, se entendía como ir al Parque Tres de Febrero. Esos portones eran dos de hierro fundido contenidos en arcos de medio punto con basamento y pilastras, generando un acceso al parque para carretas y dos peatonales. Se ubicaban en el centro de lo que hoy es el inicio de la Avenida Sarmiento, antes Avenida de las Palmeras, frente a Plaza Italia, la plaza de los Portones, y donde antiguamente estaba la entrada a la residencia de Juan Manuel de Rosas. Los portones estaban uno a cada lado de la avenida y desaparecieron en 1917. El que vemos hoy en el zoológico es una réplica de menor tamaño.

El Parque Tres de Febrero fue una iniciativa de Sarmiento. Iba a ser un parque recreativo donde hubiera especies de plantas y animales autóctonos, además de especies exóticas. Estaba conformado por el Zoo, el Jardín Botánico y los Bosques de Palermo. Su nacimiento fue en 1875, pero su creciente popularidad hizo que la Municipalidad se hiciera cargo de su administración y surgiera la idea de trasladar el Zoo a un área de 18 hectáreas, donde se encuentra hoy, para su desarrollo. Octubre de 1888 se toma como inicio de su historia. Holmberg, Profesor de Ciencias Naturales, fue nombrado Director del mismo, construyendo gran parte de los edificios para los animales. A su muerte, Onelli lo sucedió y, además de terminar su obra, le dió un giro educativo con la asistencia de innumerables colegios. Finalmente, en 1923 el sobrino de Holmberg fue nombrado director y, además de vivir dentro del zoológico, logró que alcanzara más de 300 especies y fue el último hombre de las ciencias que dirigió el Zoo.

En la década de los ´70 las instalaciones se encontraban obsoletas y no eran adecuadas para los animales. En los ´90 el presidente Menem le otorgó la coordinación del mismo a Gerardo Sofovich y en 1997 fue designado Monumento Histórico Nacional. Desde ese entonces el zoológico se vió envuelto en denuncias hechas por ONGS, por el mismo personal por la falta de insumos, las malas condiciones de los animales, algunos de los cuales murieron, falta de condiciones edilicias, etc. En el año 2016 el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció su transformación en Ecoparque y a partir del año 2017 comenzaron las obras de restauración, tratando de conservar el patrimonio cultural y arquitectónico, dándole nuevos usos a los edificios históricos y recuperando áreas verdes. Hay 42 edificios, 27 obras de arte entre esculturas y monumentos, obras decorativas, 9 puentes y 3 lagos. Los edificios más relevantes restaurados son: la casita Bagley, construcción pintoresquista de inicios del siglo XX, que originalmente era la boletería del tren que recorría el parque y donde se vendían las clásicas galletitas Bagley con formas de animales, hoy es un espacio gastronómico; el Templo de Vesta, cuya función original era un lactario donde concurrían las mujeres que visitaban el parque y que hoy es una biblioteca; la glorieta es una pieza de catálogo importada de Glasgow, donde las bandas del Regimiento Patricios y de la Policía se presentaban con fines recreativos; el Pabellón de las Fieras para los grandes felinos, restaurado como centro de entretenimientos; el Tanque de Agua que hoy funciona como centro de interpretación; el Palacio de los Elefantes que es una réplica de un templo hindú en Bombay, donde todavía hay elefantes.

Y, como obras de arte: el Eco, talla de mármol de la escultora Lola Mora; el Yacaré con su presa declarada patrimonio cultural de la ciudad: el Pescador Pescado, obra de Aniceto Marinas y García, realizada en bronce y fundida en Roma.

La idea del Ecoparque es crear un ámbito de conservación, reproducción y educación. Formará parte de un corredor biológico junto con el Jardín Botánico y los Bosques de Palermo, es decir, volviendo a la idea original. Algunos animales fueron trasladados a sus ámbitos naturales, como los elefantes a Brasil, los tigres blancos y los osos a Estados Unidos y otros a zoológicos donde pueden tener una mejor calidad de vida, como por ejemplo Temaiken. Hay varios proyectos de conservación y rescate de animales, pero lamentablemente para los más viejos o para los que por su estado no se pueden trasladar, el lugar no es precisamente el paraíso y padecen de tristeza y abandono. Lo mismo las jirafas, que por su altura de 4,5 m, la logística del traslado es casi imposible.

Bueno amigos, allá nos veremos para dibujar o ¿no? Esta vez no lo sé, ya que mi tocaya la Orangutana Sandra se fue en noviembre a un santuario en Florida junto con algunos animales famosos. Así que me parece que me voy a visitarla. Nos vemos….

Sandra Machado

Luis Marcellini