Como recordarán, en la salida del mes de
septiembre, la Nº 159, les conté la historia del Barrio de Colegiales. Como
fueron sus transformaciones en el tiempo y la importancia que tuvieron el
ferrocarril y la estación Colegiales en la comunicación del barrio con otros
lugares de la Ciudad y en el comercio hacia el norte del país. Como el Playón
de la Estación Colegiales, un sector en desuso y abandono, se transformó en un
espacio de esparcimiento que revitalizó a toda esa parte del barrio, gracias a
los vecinos y al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En el año 2017, la Sociedad Central de
Arquitectos cerró el concurso de proyectos para la transformación del área
comprendida entre las calles Moldes, Virrey Olaguer y Feliú, la avenida
Federico Lacroze y las vías del Ferrocarril Mitre. El premio fue otorgado al
estudio de los arquitectos Marcelo D ‘Andrea y Oliverio Najmías. La primera
etapa fue la renovación de 6.600m2 que abarcaban el área desde Federico Lacroze
hasta Teodoro García, la calle Moldes y las vías del ferrocarril, la que
visitamos en la salida Nº 159. La segunda etapa, fue el sector comprendido por
las calles Moldes, Zabala, la calle Virrey Olaguer y Feliú y la unión con la
Plaza Juan J. Paso y las vías del ferrocarril. Y de esta etapa es de la que nos
ocuparemos hoy.
En ella, no solo se amplió la superficie de
espacios verdes manteniendo su arboleda prodigiosa y agregando nuevos
ejemplares, sino que también se hicieron ciclovías, senderos peatonales, se
colocaron bancos, bebederos, juegos para chicos, áreas recreativas y deportivas,
caniles y algunos espacios comerciales. También, se retiró el muro de ladrillos
y las rejas que lo rodeaban, manteniéndolos solo en algunos sectores. Por
supuesto, hacia la Avenida Cramer, cuyo acceso antes estaba vedado con
alambrados y algunas paredes, se realizaron cruces para poder pasar caminando o
en bicicleta, se restauraron los puentes conectando ambos lados del barrio y
las visuales, antes imposibles, hoy son ilimitadas.
La unión con la Plaza Juan José Paso fue,
tal vez, una de las cosas más importantes de esta etapa. En esta plaza hay un monumento en
homenaje a Juan José Paso, secretario de la Primera Junta de Gobierno, miembro
del Primer y Segundo Triunvirato, diputado del Congreso de Tucumán que declaró
la Independencia Argentina en 1816 y redactor de las constituciones nacionales
de 1819 y de 1826. Fue realizado por el artista catalán Torcuato Tasso y Nadal.
La figura principal está realizada en bronce mientras que la base es de granito
martelinado. En la parte inferior ubicó la estatua de “La Elocuencia”,
realizada en mármol de carrara, y todo el conjunto está rodeado por una reja.
La unión de esta plaza con el resto del predio formó un nuevo pulmón verde.
Tengo el recuerdo de haber caminado por esa
zona y todo el playón, desde Federico Lacroze hasta Virrey Olaguer y Feliú, era
un gran predio cerrado por muros y rejas donde escaseaba el mantenimiento. Y
detrás de ellos se ubicaban galpones que vendían materiales de construcción, había
vagones de trenes abandonados y vandalizados, viejas estructuras olvidadas y
esqueletos de construcciones sin sentido. Se volvió incluso peligroso y
transitar por sus calles no era, precisamente, un paseo relajado que se pudiera
elegir un fin de semana.
Los vecinos vieron a lo largo de los años
como su barrio caía en el desamparo. Por suerte, sus luchas surtieron el efecto
deseado y, si bien no consiguieron todo lo pedían, porque hay edificios
construidos entre ambos sectores del parque que no deberían estar allí, hoy
pueden verlo revivir, mejorar día a día y avanzar poco a poco, ya que cada vez
lo visita más gente, las instalaciones invitan a su uso y se está armando un
pequeño polo gastronómico a su alrededor. Este nuevo parque mejoró la calidad
de vida de más de 80.000 vecinos brindándoles nuevos espacios para disfrutar y,
si bien durante varios meses tuvieron que soportar obras, polvo, gente
trabajando y movimientos de estructuras y escombros, hoy pueden disfrutar de un
nuevo lugar sin desprenderse, totalmente, de la identidad ferroviaria y vivir
en un sector del barrio mejor valorizado.
Nos veremos, croquiseros, en un nuevo lugar
de nuestra ciudad. Disfrutemos de la tarde y de este espacio verde en donde
podremos hacer nuestra magia con nuestros croquis, porque “un croquis tiene
el poder de crear un puente entre la imaginación y la realidad”.
Sandra Machado
Ana Sloninsky
Claudio Perez Rey
Eleonora Dorrego
Carlos Ford
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