sábado, 17 de agosto de 2024

Croquiseros Urbanos Bs. As. - Salida Nº 158 - Barrio de La Boca - 17/08/2024

    Hoy volvemos al barrio de La Boca. Un barrio situado al sudeste de la ciudad, que se asocia con Juan Díaz de Solís y la primera visita de los españoles al Río de la Plata, en el año 1515, 20 años antes de la fundación de Buenos Aires. Ese lugar cercano al Puerto de Buenos Aires, donde llegaban los barcos y en ellos los inmigrantes, principalmente italianos, que venían en busca de un mejor futuro. Un barrio que ellos formaron asentándose en los conventillos, unas casitas de chapa pintada de colores, elevadas sobre pilotes para evitar las inundaciones, que fueron la imagen de los cuadros de Quinquela Martín, junto con los barcos, el puerto y sus trabajadores. Un barrio que vio pasar pestes, como la de la fiebre amarilla, que vio el nacimiento del ferrocarril, la ampliación del puerto o la construcción de los puentes sobre el Riachuelo. Un barrio cruzado por la Avenida Almirante Brown, vinculada con la fundación de Buenos Aires realizada por Pedro de Mendoza en el año 1536 y la construcción de su fuerte hecho de madera, el Fuerte de Santa María del Buen Ayre que, según la versión oficial, estaba emplazado en el lugar donde hoy está el Parque Lezama, desde donde parte la avenida, recorriendo el barrio hasta la esquina donde nos encontraremos, en la intersección con la calle Ayolas.
    Esa esquina es, tal vez, una esquina como tantas otras del barrio de La Boca y, el edificio, uno más abandonado en el tejido urbano de nuestra ciudad. Sin embargo, su nacimiento nos remonta al siglo pasado, a la Europa de la guerra, al nazismo y al arte de vanguardia. Allí se ubica el edificio del Museo de Arte Construido, realizado, a pedido del artista y publicista Lipa Burd, por el estudio Manteola, Sánchez Gómez, Santos, Solsona, Sallaberry.
    La historia nos cuenta que, en el año 1941, con París todavía bajo la ocupación nazi, la galería Denis René, de esa ciudad, organizó una muestra de Arte Geométrico con artistas escandinavos. Dado que el nazismo consideraba a las vanguardias como “arte degenerado”, la muestra fue llamada Art Construit como forma de desafiar al nazismo. El nombre Art Construit no terminó allí, sino que fue retomado en los ´80 con otras exposiciones en París y, posteriormente, Lipa Burd, quien había vivido en Paris muchos años, creó el Museo Virtual Art Construit en el año 2000, que se convirtió en el origen del Museo de Arte Construido. Un edificio que se iba a inaugurar en el año 2008, siendo el primero en el mundo especializado en arte concreto y geométrico, que formaría parte del eje cultural del barrio de la Boca, junto a la Fundación Proa, el Teatro de la Ribera, Siglo XX Cambalache, el Museo Quinquela Martín y otros lugares designados para el disfrute de la gente de nuestra ciudad, pero que quedó como una sinfonía inconclusa al morir su mentor y dueño.
    El edificio tiene alrededor de 2.500 m2. Es un cubo de hormigón a la vista y fachada inspirada en el Cuadrado Negro de Malevich, que invade y rompe el paisaje tradicional de La Boca con su estilo vanguardista. El concepto del mismo es una serie de salas apiladas en varios niveles, unidas por escaleras rampa para que el recorrido sea parte de la experiencia. Consta de 6 pisos, 3 serían para exposiciones permanentes; 3 para temporarias; la planta baja, de 6 metros de altura, se usaría para el acceso, el mechandising, la sala de esculturas y el auditorio; y la terraza en el último piso tendría un taller y un bar con mirador. Su interior estaba pensado para favorecer la protección de las obras: sus paneles interiores de yeso y lana mineral protegerían las obras de la condensación interior, los vidrios de la fachada, de la radiación solar y el exceso de iluminación y la iluminación interior se adaptaría a las diferentes muestras que se desarrollaran en él.
    Hoy, lamentablemente, después de dieciséis años, sigue inconcluso y el barrio sigue esperando su apertura. Pero tendremos el privilegio de ingresar a visitarlo y tal vez no esté todo perdido. No hay cuadros en su interior, pero cada piso nos pinta un cuadro real, con una perspectiva diferente, a través de sus ventanas y, la terraza, nos brinda una panorámica hacia todos los puntos cardinales. Veremos desde allí muchos de los lugares que ya visitamos en otras salidas: los puentes sobre el Riachuelo, la Bombonera, la Plaza Solís, la Vuelta de Rocha, las casitas de colores y el Río Matanza en toda su extensión.
    Como dije en la salida de la Terraza del Centro de Convenciones de Recoleta, ustedes, croquiseros, últimamente, solo quieren volar y, si hay algo que podemos hacer los croquiseros es volar con nuestra imaginación hacia donde queramos y sin límite, convirtiendo nuestros croquis en hermosas pinturas de nuestra ciudad. Así que no me queda otra cosa para decirles hoy, sino que hagamos honor al museo y… ¡¡¡¡Volemos!!!!

Sandra Machado


                                                   

                                                                                                Adrián Muiño



Guillermo Di Renzo







Roberto Frangella



Sonia Pesajovich



Alex Sahores







Sandro Borghini









Eduardo liserra




Maria Catalina Alberto



Carlos Saenz





Rubén Cipolla







Eleonora Dorrego



Gustavo Colotto





Claudio Perez





Luis Marcellini



Betina Ragni



Ricardo Gersbach



Carlos Bay





Carlos Hernández





Edgardo Minond



Guillermo Serena





Patricia Amodei





Laura Vacs







Chuni Torrassa



Juan Fricia










Adhemar Orellana





Oz Álvarez Rojas




Martina Crusoe






Horacio Noni









Stella Dotti




Marcela Suarez





Cesar Malluk




Claudia Fueyo



Dora Rud














































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