La
Plaza Francia se ubica en el barrio de Recoleta y está limitada por la Av. del
Libertador, la Av. Pueyrredón, y las calles Ricardo Levene y Luis Agote. Debe
su nombre al monumento central llamado “Francia a la Argentina”, obra
del escultor francés Edmond Peynot, que fue obsequiado por el gobierno de
Francia a la Argentina con motivo del centenario de la Revolución de Mayo. Está
realizado con una base de granito rojo pulido y esculturas de mármol de
Carrara. Las cuatro estatuas en su parte central simbolizan la ciencia, la
industria, la agricultura, y las artes. Las figuras en la parte superior son
dos mujeres tomadas de las manos que indican la unión entre Argentina y
Francia, coronadas por un ángel que personifica la gloria. Bajo relieves de
bronce alrededor muestran escenas de momentos importantes de ambas naciones:
“La primera Junta de Gobierno Patrio y el Cruce de los Andes”, para Argentina,
y “La Toma de la Bastilla y la Declaración de la Independencia” para Francia.
La
plaza fue construida por Ordenanza Municipal del 19 de octubre de 1909 con
motivo de los cambios urbanos acontecidos por el centenario de la Revolución de
Mayo. Es un espacio público verde diseñado por el paisajista francés Carlos
Thays y es parte de un conjunto de plazas que incluye a la Plaza Mitre hacia un
costado, a la Plaza Intendente Alvear hacia el otro, la San Martín de Tours, y
otras menores alrededor. Un espacio para oxigenar nuestra ciudad que nos brinda
placeres como la armonía, la paz y la tranquilidad. En ella podemos encontrar
desniveles y variedad de especies arbóreas como gomeros, palmeras, tipas, y
palos borrachos que dan a nuestra vista una imagen equilibrada.
Toda
esta zona brinda, además, varios espacios culturales. El Museo de Bellas Artes
frente a Plaza Francia, cuya arquitectura de paredes claras y despojadas
permiten la contemplación de las obras. El Centro Cultural Recoleta, que hoy ocupa
el edificio del viejo asilo General Viamonte, fue construido en el sector ocupado
en el siglo XVIII por los frailes recoletos que en 1822 fueron expulsados y sus
bienes confiscados. La Iglesia del Pilar, que formaba parte del conjunto
claustral, y que permaneció cerrada varios años, es una de las parroquias más
antiguas de la Ciudad y uno de los mejores exponentes de la arquitectura
colonial que comenzó a ser restaurada a partir del año 1994. A continuación de
la Iglesia, donde estaba la huerta, se construyó el Cementerio de la Recoleta
que fue trazado por el ingeniero Próspero Catelin en 1822, cuando fue declarado
como el primer cementerio público de la ciudad, que conserva mausoleos y
bóvedas espléndidas construidas por arquitectos de la época donde descansan
personalidades de nuestra historia, incluso muchas de ellas fueron declaradas
Monumento Histórico Nacional. El Palais de Glace que nació en 1910 como pista
de patinaje, luego se convirtió en pista de baile donde el tango se incorporó a
la vida cotidiana, más tarde fue estudio de televisión y, finalmente, salas de
exposición de arte internacional. El arquitecto Bustillo lo remodeló en dos
oportunidades respetando su estructura para convertirlo en lo que es hoy y en
el año 2004 fue declarado Monumento Histórico Nacional. La Biblioteca Nacional,
que se eleva sobre la ciudad para dar una excelente vista al río y al puerto, es
obra del arquitecto Clorindo Testa y su diseño es brutalista predominando el
uso de hormigón visto tratado de manera escultórica.
Pero
eso no es todo. También podemos visitar la Feria de Artesanos que rodea la
Plaza Intendente Alvear. Pero… cuantos de nosotros decimos “¿Vamos a la Feria
de artesanos de Plaza Francia?”. Sin embargo, la Feria se encuentra en la Plaza
Intendente Alvear y al ser trasladada allí desde Plaza Francia en los años ´60,
se llevó con ella el nombre de Plaza Francia generando confusión en los que creíamos
que la Plaza Intendente Alvear es Plaza Francia.
Y
no todo es cultura, sino también esparcimiento y diversión. Podemos encontrar
gran cantidad de espacios gastronómicos variados sin mencionar el Shopping
Recoleta Urban Mall frente al Cementerio. Alguno de ellos nos verá pasar o
entrar para disfrutar de la tarde, y de nuestro habitual cafecito, luego de
dibujar y recorrer el barrio. Ese barrio que comenzó siendo de malevos y
compadritos para convertirse en la Paris de Buenos Aires cuando se trasladaron
allí las familias de alcurnia que huían del sur, de la epidemia de fiebre amarilla,
y construyeron los hermosos palacetes que se han mantenido hasta nuestros días.
Nos
ha demostrado nuestra historia que todo cambia, que lo viejo y lo nuevo se
mezclan, que el pasado y el presente se combinan y siguen su viaje al futuro,
que la memoria nunca se pierde porque no seríamos nada sino supiéramos de dónde
venimos. Dibujemos, recorramos, observemos y disfrutemos que eso es lo único
que nos llevamos. Sandra Machado
SILVIA SIMONIT
MARIA CATALINA ALBERTO
MARITA SALAS
EDUARDO LISERRA
CARLOS SAENZ
ESTEBAN AZUMENDI
CLAUDIO PEREZ REY
CRISTINA MONMANY
HERNAN REYES
LAURA VACS
CESAR ROBLES
SANDRO BORGHINI
STELLA MARIS DOTTI
CHUNI TORRASSA
MARINA MEDINA
PAT AMODEI
SUSANA OVIEDO
ADHEMAR RIOJA
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