Nuestra
Ciudad de Buenos Aires tiene alrededor de quinientos pasajes distribuidos en
sus cien barrios. Todos ellos guardan un secreto, una historia, una leyenda que
contar, tal vez leyendas urbanas que no tienen mucho de cierto, pero que los
convierten en lugares únicos. Su esquema rompe con el clásico damero regular
que rige Buenos Aires. Los hay en forma de L o de U, cul de sac o
callejón sin salida, públicos o privados, cubiertos o a cielo abierto, peatonales,
vehiculares o mixtos, surgidos de la improvisación del trazado o promulgados
por leyes. Aparecieron por diferentes razones: por la división de grandes
propiedades, por razones comerciales, por caminos internos de antiguas quintas
o para ventilar manzanas o acceder a viviendas internas con motivo del
crecimiento habitacional. Hoy se convirtieron en memoria histórica, quedando
perdidos en la atemporalidad y alejados de la locura de la gran ciudad
Hoy
solo les contaré de los que se encuentran en Palermo Soho, barrio que nació
como Villa Alvear en el año 1888, creada por Juan A. Buschiazzo con motivo del
crecimiento desmesurado habitacional por la inmigración. Estaba compuesto por
un trazado de catorce cuadras por siete, entre las Avenidas Santa Fe, Córdoba,
Godoy Cruz y Scalabrini Ortiz. Dentro de esta villa se trazó un barrio
compuesto por ocho manzanas, desde Cabrera a Costa Rica y desde Gurruchaga a
Thames. Su interior está compuesto por pasajes y plazoletas. Hoy este sector de
la ciudad se ha convertido en una de las zonas más visitadas ya que reúne
gastronomía, tiendas de moda, arte y su crecimiento y movimiento son
constantes, el bullicio apabullante y la variedad enloquecedora. Aquí se ubican
cuatro pasajes que cambian ese clima y le dan paz, tranquilidad y sabor a
barrio: los pasajes Santa Rosa, Cabrer, Soria y Russel.
Subiendo
por la calle Borges desde Av. Santa Fe hacia la Av. Córdoba, el primero es el Pasaje
Russel, entre Costa Rica y El Salvador. Debe su nombre al marino escocés
Oliverio Russel quien fue apresado por los ingleses durante la Segunda Invasión
Inglesa, permaneciendo detenido en Inglaterra hasta 1811 y luego reincorporado
en Argentina como segundo jefe del Almirante Brown. Se extiende hacia Gurruchaga
y hacia Thames. Sus calles son pavimentadas y angostas, sus casas en su mayoría
bajas y decoradas por enredaderas y mágicos murales. Entre El Salvador y
Honduras encontramos el Pasaje Santa Rosa, cuyo nombre recuerda a Isabel
Flores, más conocida como Santa Rosa de Lima, la primera santa americana,
denominada Patrona de América por el Congreso de Tucumán de 1816. Se extiende
hacia Gurruchaga y hacia Thames, pero allí se ensancha y llega hasta Uriarte.
Sus calles son empedradas y podemos ver desde un mural de “Love is in the Air”
realizado con pequeños mosaicos, hasta la casona donde vivía Natalia Oreiro y
un mural tipo collage. Luego nos encontramos con la Plaza Cortázar o Plaza
Serrano, llena de cafecitos rodeados por la feria de artesanos y artistas
plásticos. A su alrededor antiguamente circulaban los tranvías con destino al
balneario municipal. Si seguimos por la calle Borges, que aquí toma el nombre
de Serrano, y antes de llegar a Gorriti, nos topamos con el Pasaje Soria, que
se extiende hacia Gurruchaga empedrada, pero hacia Thames es pavimentada y termina
en un cul de sac y en un paredón y luego, del otro lado vuelve a
aparecer y continúa hasta Uriarte. Abundan las casonas antiguas y sobrias. Su
nombre hace referencia a Pablo Soria, explorador del río Bermejo en el siglo
XIX. Finalmente, en la cuadra siguiente está el pasaje Cabrer que solo se
extiende hacia Gurruchaga. Su nombre completo es Coronel José María Cabrer,
ingeniero español que llegó a la Argentina a mediar en un conflicto de límites
con Portugal, que luego se asentó en el país y comenzó a trabajar en el
departamento topográfico. Este pasaje es pavimentado y se caracteriza por los
murales de historietas y de dibujos animados. Por aquí solían pasear los
Titanes en el Ring que visitaban una imprenta llamada “del Tuerto” que imprimía
los diarios de la comunidad armenia a la cual pertenecían.
En
todos ellos podemos ver mezclas interesantes y variadas: talleres mecánicos,
bodegones, cafés, caserones y PH, comparten los espacios. Calles empedradas o
pavimentadas, decoradas con luces de colores, donde las mesas de los bares
esperan a sus comensales. Algunos frentes modernos que se fusionan con otros antiguos
y cubiertos de enredaderas. Es un lugar donde se combina lo nuevo, lo viejo y
lo reciclado, lo que los hace tan pintorescos.
Y
bueno, ¿qué les puedo decir? Salgamos de la vorágine de la city, recorramos la
tranquilidad de otras épocas caminando por sus calles, vivamos otras historias.
Tal vez nos encontremos con Jorge Luis Borges quien caminaba rumbo a su casa de
la niñez ubicada en Guatemala y Borges o con Cortázar en la plaza lleva su
nombre o tal vez con las Oreiro o Martín Karadagián. No sé… perdámonos, capaz
los volvemos a encontrar. Sandra
Machado
jueves, 23 de febrero de 2023
Croquiseros Urbanos Bs. As - Salida Nº 140 – Los pasajes de Palermo - 18/02/2023
EDUARDO CALOCERO
CLAUDIO PEREZ REY
LUIS MARCELLINI
GUILLERMO DI RENZO
EDUARDO LISERRA
MARÍA CATALINA ALBERTO
RUBEN CIPOLLA
NELIDA LANZA
MARTA PRIGOSHIN
GABY TERZANO
MANUEL DOMINGUEZ
SANDRO BORGHINI
LAURA VACS
MARIA ISABEL ROMERO
MONO GERSBACH
JUAN FRICIA
CHUNI TORRASSA
LAURA GERLERO
ELEONORA DORREGO
FITO BESADA
SUSANA OVIEDO
CARLOS SAENZ
JUAN CARLOS SAN GIL
IRINA FALLIK
PAT AMODEI
OZ ALVAREZ ROJAS
LUIYO VAZQUEZ
LILIANA NEGRO
M. SANDRA TABERA
ELISA LAFERRIERE
CESAR MALLUK
MÓNICA VERDURI
CARLOS FORD
DORA RUD
MAGDALENA EGGERS
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