La Av. de Mayo, comienza en la calle Bolívar y su trazo, de este a oeste, corre entre las laterales Hipólito Irigoyen y Av. Rivadavia. De esta manera conecta la histórica Plaza de Mayo, con la Plaza del Congreso, en una extensión de unas diez cuadras. El tránsito que vemos hoy, no siempre fue así. Primero fue de doble mano con boulevard e iluminación central, luego se invirtió el sentido del tráfico por la nueva ley, hasta que finalmente, fue de mano única. Por ella transitaron carruajes y autos, pero nunca tranvías, por debajo el subte, el primero de Sudamérica y fue famosa por sus corsos durante el carnaval, que en sus comienzos eran espectaculares, con enormes figuras y carrozas. No nos quitemos años señores… ¿quién de nosotros, alguna vez, no fue al corso de la Av. de Mayo? No sé ustedes, pero yo fui de chica. Aunque ya no eran tan espectaculares.
Pero de la Avenida hablamos en la salida Nª 81, Avenida de Mayo este, así que… Ahora, nos dedicaremos a la parte Oeste. Es decir, a la parte que va desde la calle Lima hasta Sáenz Peña. La más española, hasta el punto que se la asocia con la Gran vía de Madrid. Sus bares, restaurantes, hoteles y teatros, evocan el fervor hispano. Los inmigrantes españoles, que vinieron a la Argentina llenos de sueños de progreso, vivieron desde aquí su historia y eligieron la Av. de Mayo como parte de sus vidas.
Construyeron, al principio, hoteles lujosos, principalmente para captar a los extranjeros que visitaban la ciudad por negocios. Hubo muchos como, el Metropole; el Majestic, en cuyo frente podemos ver hoy varios estilos, producto de las intervenciones que sufrió más tarde, art decó, art nouveau, academicismo; el España; el Castelar o ex Excélsior, lugar de reuniones intelectuales de argentinos y extranjeros, como Alfonsina Storni, Conrado Nalé Roxlo, Jorge Luis Borges, Federico García Lorca, entre otros, quién vivió en la habitación 704 entre 1933 y 1934, hoy museo habitación. Construido por el Arq. Palanti, de estilo académico e inaugurado en 1928.
Hicieron de los bares, su guerra. Bares emblemáticos como los del cruce de Salta y Av. de Mayo. El Iberia y el Español, uno refugio de republicanos y el otro de franquistas. Sillas, vasos, platos, sifones y trompadas, volaban por los aires, de una vereda a la otra, durante las batallas que se generaban por la guerra civil española. Y luego … llegaban a la paz, en el restaurant El Imparcial, en Hipólito Irigoyen y Salta, cuyo nombre se debe justamente, a que no era ni franquista ni republicano. Allí estaba prohibido hablar de política. Los enfrentamientos duraron hasta 1939, cuando el bar el Español, desapareció junto con la guerra. Este cruce, hoy se llama, la Esquina de la Hispanidad.
Y hubo otros más, como La Castellana, muy familiar; el bar 36 billares, con su fachada de granito rojo; el Puerta del sol, cuya oferta eran las mujeres; la confitería Victoria, donde se probó por primera vez, la Sidra. Pero todos ellos ya nos están o si están los edificios, ya no son bares. Solo vemos … Starbucks.
¿Y hablamos de música?, ¿Y por qué no se instalaría la zarzuela? Típica española. Grandes teatros surgieron. El Mayo, que fue derribado cuando se ensanchó la Av. 9 de Julio; el Avenida, construido en 1908, que víctima de un incendio en 1979, fue abandonado muchos años, hasta que se reinauguró en 1994, mucho más chico, con un concierto donde cantaba el tenor Plácido Domingo, obviamente español y el coro Polifónico Nacional. En él, García Lorca también estrenó Bodas de Sangre y La casa de Bernarda Alba en 1945. Fernández Poblet y Alejandro Ortúzar fueron sus ingenieros y se inauguró pocos meses después del teatro Colón.
En esta parte de la Av. de Mayo, abundan los pasajes, y uno de ellos, tal vez el más famoso, es el del Palacio Barolo. Diseñado por el Arq. Palanti, pionero del hormigón armado, con estilo neogótico romántico. Diseño basado en la divina comedia, ya que Palanti era un estudioso de Dante Alighieri. Inaugurado en 1923, fue el más alto de la ciudad hasta 1935. En su parte más alta, hay un faro que se ha usado para eventos significativos y por debajo, une la Av. de Mayo con la calle Hipólito Irigoyen, con una bóveda perfectamente ornamentada.
En el tramo final de la Av., tenemos las estaciones de subte a ambos lados, edificios de estilo de principios de siglo de un lado y del otro, tal vez uno de los más famosos: La Inmobiliaria, con sus cúpulas rojas a ambos lados. Edificio de oficinas y viviendas que debe su nombre a una compañía de seguros, ya desaparecida. Construido por el Arq. Broggi en 1910, con una fachada muy rica, donde se fusionan estilos eclécticos, elementos del art nouveau, arquerías italianizantes y remates de estatuas como la de Venus y Apollo. Toda una innovación para la época, ya que tenía luz eléctrica, bañaderas y lavatorios con modernos sistemas.
Y hasta aquí llegamos, pero nos queda finalmente, el gran remate…. A lo lejos, imponiendo su figura, El Congreso de la Nación, con la mayor cúpula de Buenos Aires. Anticipando su llegada, la plaza de los dos congresos, con una copia de la estatua del pensador de Rodín y el monolito del km 0. Si habrá visto pasar manifestaciones, presidentes, funerales y eventos de todo tipo. Cuanta historia en un solo lugar con sus momentos buenos y decadencias, también.
Y bueno amigos, … llegó la hora de recorrerla ahora, con nuestras miradas y nuestros lápices, biromes, plumas y pinceles. Ya no veremos los corsos, ni los platos o sillas que vuelan de bar en bar, no es tampoco hora de zarzuela, pero sí de dibujar. El espíritu español está allí y los edificios que quedan así lo demuestran, aunque se hayan mezclado con la modernidad.
Y como siempre, nos tomaremos ese cafecito que nos espera al final del día, para compartir nuestros dibujos y un momento croquisero, que nos lleva una y otra vez, a un tiempo y lugar diferente de nuestra historia. Nos vemos…
Arq. Sandra Machado
Sandra Machado
Eleonora Dorrego
Juan Fricia
César Robles
María Descole
Sandra Massazza
Ricardo Gersbasch
María Catalina Alberto
Emilio Gómez Luengo
César Murga
Rubén Cipolla
Horacio Noni
Carlos Saenz
Manuel Dominguez
Alex Sahores
Gaby Terzano
Chuni Torrassa
Carlos Bay
Irina Fallik
Silvia Álvarez Bello
Laura Vacs
Sandra Barbale
Susana Oviedo
Diego Escarrá
Isaac Rasdolsky
Leonardo Russo
Sandro Borghini
Malvina Fernández
Carlos Firvida
Hernán Horacio Reyes
Dora Rud
Magdalena Eggers
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