Croquiseros Urbanos - Bs. As.: julio 2020

SALIDA VIRTUAL Nº 2 – PLAZA CONSTITUCIÓN

Una de las principales plazas de la Ciudad de Bs. As, rodeada por la Av. Brasil y las calles Lima Oeste, Lima Este y la propia calle Constitución. Ubicada,por supuesto, en el barrio de Constitución, que limita con los de Monserrat, San Telmo, Barracas, Parque Patricios y San Cristóbal. Uno de los más antiguos, que data de 1580, cuando Bs. As. todavía estaba en pañales. Se formaron dos zonas en la época colonial, la de Concepción y la de la Convalecencia. La primera, donde se ubicaba la Iglesia Nuestra Sra. de la Inmaculada Concepción, abarcaba los barrios de Constitución y San Telmo. La segunda, debía su nombre a la instalación, a fines del siglo XVIII del hospital “de la Convalecencia”, en los terrenos donde estuvo el viejo Hospital Rawson.

Frente a la Iglesia, había un predio que era un pajonal, pero a principios del siglo XIX, la necesidad de alejar las carretas del centro de la Ciudad donde ingresaban a comerciar,hizo que se instalara allí el nuevo Mercado de Frutos. Primero llamado Mercado del sur del Alto, por estar cerca del hoy San Telmo y luego Mercado Constitución. Transformándose en la unión comercial entre el norte y el sur de la Ciudad.

La generación de 1880, con su lema “Argentina granero del mundo”,quería insertarla en él, como proveedor de materias primas, postergando cualquier intento de desarrollo industrial. Fueron transformando una “Gran Aldea” en una “Gran Metrópolis” que absorbiera el aluvión de inmigrantes europeos. A fines del siglo XIX el barrio sufrió su mayor explosión demográfica. Se edificaron tanto casas humildes y conventillos como petit hoteles de clase alta. Y en los alrededores de la estación de ferrocarril también se instalaron casas aristocráticas, gracias a la renovación que sufrió la zona y a la importancia que le daba el edificio de la terminal de trenes.

En agosto de 1865 se inauguró, frente a la plaza, la 1º estación Constitución del Ferrocarril del Sur, actual Roca, que llegaba hasta Chascomús. Con fachada sobre Av. Brasil, simple y con un único frontis como ornamento. Un tranvía la conectaba con el centro de la Ciudad, que corría por la actual calle Lima. El auge del ferrocarril fue desplazando a las carretas hasta que, en 1885, el intendente Torcuato de Alvear ordenó transformar la Plaza Constitución en un paseo acorde a la clase social imperante. Juan A. Buschiazzo diseñó, donde estaba el Mercado, un paseo con árboles, jardines, un lago artificial con un pequeño puente y hasta una falsa ruina de un castillo que fue objeto de críticas y burlas en los diarios, que fuera demolida en 1914.

Al mismo tiempo, el Ferrocarril del Sur comenzó la construcción de su 2º estación, de estilo “eclécticoneo renacentista victoriano”. La primera de su tipo y tendencia para las próximas. Mansarda, cúpula central con gran reloj y conjunto escultórico. Inspirado en el castillo francés Maisons Laffitte.

Mientras tanto, se aceleraba la construcción de una ciudad pomposa con palacetes, residencias y grandes edificiosde estilo francés e italiano mezclados con conventillos para pobres, inmigrantes o nativos en sus alrededores. Ambas caras se alternaron en su perfil. Aparecieron arquitectos como Buschiazzo y Tamburini en obras públicas y Ulrico Courtois en parques y paseos. Los primeros compradores de tierras, fueron los mayoristas que las necesitaban como lugar para construir sus depósitos. Conjuntamente con esas casas nacieron las pulperías, las tiendas de compra y venta y todo lo que al hombre de negocios le hacía falta. También, los llamados «piringundines» donde se bailaba, se tomaban unas copas y “las chicas” entretenían. Y el cervecero Otto Bemberg, decidió instalar en Brasil y Piedras los depósitos de la Cervecería Quilmes, fundada en 1890.

En 1898 comenzó a realizarse el 3º proyecto de ampliación y remodelación de la terminal. Cada vez más amplia e imponente. A cargo de los Arq. Paul Bell Chambers y Louis Newbery Thomas, quienes eligieron una apariencia más afrancesada, estilo conocido como BeauxArts, muy en boga en esos años. La cantidad de trenes que salían desde allí hacia el sur, era cada vez mayor.

Apareció entonces, el Teatro de Variedades en la esquina de Garay y Lima, que luego fue demolido y en ese año también comenzó la construcción de la Iglesia del Inmaculado Corazón de María, de estilo neogótico con vitrales y coronado por 2 estilizadas agujas con cruces. También el edificio de los talleres del Diario Crítica, realizado en estilo Art Decó, por donde pasaron grandes escritores y donde se publicó por primera vez el Patoruzú. Hoy todavía existe en Salta al 1900, aunque ya no es un diario.

La guerra mundial de 1914 detuvo las obras de ampliación de la estación terminal. Pero una vez finalizada, en 1922, se hicieron los planos definitivos del nuevo edificio y la ampliación de la terminal, siguiendo un estilo renacentista clásico, pero con enfoque moderno. En 1925, el Príncipe de Gales (posteriormente Duque de Windsor) colocó la piedra fundamental de la que sería la nueva e imponente estación Plaza Constitución. La Segunda Guerra Mundial finalmente detuvo las obras que faltaban, que nunca concluyeron.

Poco tiempo después, comenzó la construcción de la línea C del subte que conectaba Constitución con Retiro. Fue un récord de 3 años de trabajos. Pero, la segunda mitad del siglo XX fue el inicio de la decadencia del barrio. En el año 1975 con la extensión de la Av. 9 de julio hasta la Av. Caseros fueron demolidas las manzanas que cerraban la Plaza al este y cinco años después se inauguró la Autopista 25 de mayo y al poco tiempo la Autopista Frondizi. Los terrenos desocupados y bajo la autopista ayudaron a la degradación de la zona, convirtiéndose la plaza en un lugar inseguro y peligroso de transitar, pero el más transitado de la Ciudad. Los lugareños dicen que está vivo y por eso pasan cosas y al mismo tiempo hay mucha gente moviéndose por él, haciendo que las cosas pasen.

Finalmente, en 2017 se inauguró en ella el Centro de Trasbordo, con su moderno techo vidriado y que unifica los sistemas de transporte que hay en la plaza. Subte, Metrobus y Ferrocarril Roca. Cambió su fisonomía, pero la gente es la misma. Quedaron en ella las estatuas de José A. Páez y a Juan B. Alberdi (1964) y la de Juan J. Castelli (1910) fue trasladada al patio del Cabildo.

Y hay tanto más por contar … pero hasta aquí hemos llegado, por hoy. Nos veremos el sábado próximo, en forma virtual al finalizar la tarde, y entre dibujo y dibujo, yo no sé Uds., pero yo le haré honor al Sr. Otto Bemberg y me tomaré una cervecita, aunque sea un poco temprano.

Arq. Sandra Machado