Nuestro recorrido de hoy es por el barrio más antiguo de Bs
As., el barrio de Montserrat. Un barrio que nació con el Virreinato del Río de
la Plata y la fundación de Buenos Aires y cuyos límites se vieron desdibujados
y recortados hasta que, en el año 1972, quedó conformado como lo vemos hoy, por
Ordenanza Municipal. Se ubica dentro de la comuna 1, en el casco histórico de
nuestra ciudad y en su interior alberga nuestros monumentos más importantes: la
Casa Rosada, el Cabildo, la Plaza de Mayo con su pirámide, la Plaza del
Congreso, entre otros.
Hoy nos limitaremos a la esquina de Adolfo Alsina y Piedras,
donde se encuentra la Iglesia San Juan Bautista, cuya construcción original data
del año 1654, cuando funcionaba como Curato de los Indios, por eso se llamaba Parroquia
de los Naturales. Sin embargo, debido a su penoso estado, tuvo que ser
reconstruida, no una sino varias veces, sobre la base de la antigua
construcción, siempre con donaciones del capitán Juan de San Martín y limosnas
y donaciones de los fieles.
En el año 1747, las Hermanas Clarisas Capuchinas,
procedentes de Chile, llegaron a Bs. As. para ubicarse en la Iglesia de San
Nicolás que se encontraba donde hoy vemos el obelisco. Pero en el año 1754, la
Congregación tomó posesión de la Iglesia San Juan Bautista en el lugar que se
ubica hoy, Alsina al 800. Posteriormente, el capitán Juan de San Martín, les
donó un terreno al lado de la iglesia donde se construyó el Convento que se llamaría
Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza de la Regla de Santa Clara y Constitución
de Santa Coleta, y allí vivieron en clausura desde el año 1756 hasta 1982,
momento en el cual se trasladaron a Moreno. Adquirieron terrenos en la manzana
delimitada por las calles Alsina, Piedras, Moreno y Tacuarí, donde levantaron los
patios y la huerta y los alquileres de las casas y comercios que había en la
manzana les servían de renta para su subsistencia. Fue testigo de las
Invasiones Inglesas, cuando en 1806 el patio central, “Patio de la
Reconquista”, se usó como hospital para atender a los heridos, y donde han sido
enterrados muchos soldados, incluso del bando contrario. En el centro del patio
se levanta la estatua de Santa Clara de Asís, declarada Patrona menor de Buenos
Aires, con motivo de haberse conseguido la reconquista el día de su festividad.
Finalmente, en 1778, la iglesia fue demolida en su totalidad
y se construyó el edificio actual que se inauguró en 1797 con tanta pompa, que
los fuegos artificiales que se usaron incendiaron el vecino Teatro de la
Ranchería. Su interior es de nave central con bóveda de cañón corrido y cúpula
sobre el transepto. Incluye imágenes y tapices de alto contenido artístico,
entre ellos estuvo el tapiz La Adoración de los Reyes, actualmente en la
Conferencia Episcopal Argentina. Su fachada data de 1901 cuando Rómulo Ayerza
realiza la restauración, y consta de dos torres asimétricas y un arco central
con rosetón rematado con un frontis triangular. Bajo el coro están sepultadas
260 monjas clarisas capuchinas y alberga el sepulcro del quinto Virrey de
Buenos Aires en el cual, al exhumar su cadáver, encontraron su espada de oro y
plata la cual fundieron para realizar una patena de celebración sacramental. Desde
el año 1862 se la conoció como “Iglesia de los Vascos” por su condición de Casa
Provincial de la Congregación de los Padres del Sagrado Corazón, padres
bayoneses. Esta iglesia es considerada como el primer templo que se construyó
en el Bs. As. Virreinal y en el año 1942 fue declarada Monumento Histórico
Nacional. Actualmente, convento e iglesia forman parte de un mismo un conjunto
edilicio.
Más tarde, al construirse el Hotel Intercontinental, (1989-1994)
en la esquina de las calles Moreno y Piedras, gran parte del convento fue
demolido, pero la empresa constructora se ocupó de la restauración del templo y
los jardines que comparten, como también del mantenimiento general y el
agregado de iluminación, manteniendo así gran parte de sus encantos, como los
patios con los muros perimetrales de dos metros de espesor. La nueva torre de
doce pisos fue realizada por los arquitectos Urrel, Fazio, Penedo, Graci. Su
proyecto buscó plantear un compromiso entre la arquitectura del pasado (la
iglesia San Juan Bautista y el Convento) con la del presente, relacionándose
con el interior de la manzana a través de una plaza pública central con la cual
se vincula desde el área del acceso y desde donde se pueden ver ambos
edificios.
Pleno invierno en nuestra ciudad, pero a los Croquiseros el
frío no les importa, como tampoco el calor o la lluvia. Siempre dispuestos a
conocer algo nuevo, nos encontraremos en este sábado de julio para disfrutar de
otro lugar imperdible de Buenos Aires, donde lo antiguo y lo moderno se
fusionan, para bien o para mal. Sé que no podremos entrar en la iglesia, pero
nada nos impide disfrutar del inicio de este cuento de Manuel Mujica Lainez,
basado en el tapiz La Adoración de los Reyes, y que nos sumerge en la magia de
ese templo:
“Hace buen rato que el pequeño sordomudo anda con sus
trapos y su plumero entre las maderas del órgano. A sus pies, la nave de la
iglesia de San Juan Bautista yace en penumbra. La luz del alba —el alba del día
de los reyes— titubea en las ventanas y luego, lentamente, amorosamente,
comienza a bruñir el oro de los altares. Cristóbal lustra las vetas del gran
facistol y alinea con trabajo los libros de coro casi tan voluminosos como él.
Detrás está el tapiz, pero Cristóbal prefiere no mirarlo hoy. De tantas cosas
bellas y curiosas como exhibe el templo, ninguna le atrae y seduce como el
tapiz de La Adoración de los Reyes... (Misteriosa Buenos Aires)”
Sandra
Machado
EDUARDO LISERRA
MARITA SALAS
MARIA CATALINA ALBERTO
BETINA RAGNI
NELIDA LANZA
GUSTAVO COLOTTO
RODOLFO BESADA
ALEX SAHORES
HORACIO NONI
ADRIAN MUIÑO
SANDRA TABERA
ANA MARIA LAPLAZA
SONIA PESAJOVICH
RUBEN CIPOLLA
OSCAR HERNANDEZ
SANDRO BORGHINI
DIEGO ESCARRÁ
CESAR MURGA
ANA SLONINSKY
JUAN CARLOS SAN GIL
DORA RUD
CARLOS SAENZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario